Monday, July 27, 2015

Entre copas y amigos (I): “jists” musicales


De las muchas cosas que extrañé durante mis breves viajes a los "Yunaites", las reuniones con amigos ocupaban un lugar especial, sobretodo aquellas donde nos sentábamos a conversar con alguna música de fondo y una bebida espirituosa para acompañar esas largas jornadas donde el Sol indicaba que era hora de ir a casa, no sin antes comprar el pan. Mis “farras” (palabra hurtada de alguien a quien aún considero mi amigo) me han dejado muchas cosas: risas, estupideces, malestares, amistades, cosas de las cuales nunca escribiré y mucha, mucha diversión.


Una de las más recientes tertulias alcohólicas ocurrió hace un mes aproximadamente. Era sábado por la noche y estaba con dos amigos regresando de una actividad. De nuevo, pondré nombre a mis amigos. El niño se llamará Firulais y la niña se llamará Fiorela. El panorama apuntaba a ser una noche tranquila, cada uno en su casa. Yo, viendo películas y por ahí escuchando música hasta que me diera sueño… A mitad de camino, Firulais dice “¿hay que hacer algo?”; Fiorela responde emocionada que sí. La noche tranquila dio un giro inesperado. Pasamos por Yuvitza, otra “amix”, y fuimos al grifo a comprar “vinito” (ya supondrán quiénes eligieron).


Delfín hasta el fin.


Empezó la noche, conversando de la vida, de anécdotas, de música, películas, años del colegio… Por supuesto que no podía faltar la música pero esta vez fue algo distinto. Lo normal hubiera sido poner radio o alguna recopilación de música de dos horas en Youtube, pero como no somos los más normales, empezamos a aportar nuestros “jists” (no hits) musicales. La consigna era poner la peor música posible que hayamos encontrado durante nuestras vidas… y nuestras vidas cambiaron desde ese día (al menos la mía no se hizo mejor).


He escuchado música mala, música pésima y música terrible, tan terrible que se pega en mente durante días y en algunos casos nunca la olvidas. Obviamente que “mala”, “terrible” o “pésima” depende de los gustos de cada uno. En este caso me referiré a canciones que normalmente no vas a encontrar en un playlist o en algún archivo musical personal; canciones que pueden ser gustos culposos o gustos de valientes. Escribo esto y recuerdo el video de “Torres gemelas” de Delfín Quishpe, “Atrapados en la red” de Tam Tam Go, “No mates a tu hijo” de Susy Díaz (“si quieres vivir tranquila sin que te salga barriga, tienes que ser precavida, tienes que estar convencida de dar la movida”), “La pituca” [Inglish vershon] de Tongo (“chispidanaicrai, chispidanaisofer, juaiiii”) y otras tantas joyas musicales que me perseguirán hasta el fin de mis días. Las canciones de esa noche no se quedaron cortas.


"who loves me a lot..."


Empezó Firulais, recordando la canción “La tetita” y coreando algunos pasajes. Yuvitza contraatacó diciendo que tenía una canción más reciente y la cargó en su celular:

Empieza un nuevo día, me quiero transformar
Atrás quedó el pasado, hoy voy a cambiar
Me siento un poco rocker, estoy fenomenal
Hoy me pongo hardcore, hoy voy a cambiar…

Me pongo hardcore, ya no soy una niña
Me pongo hardcore, hoy va a cambiar mi vida
Me pongo hardcore, voy a comerme al mundo
Me pongo hardcore, ahora es mi turno…


Terminó la canción, Fiorela y yo boquiabiertos, no sabíamos si era real o estábamos en una realidad alterna… y Yuvitza se puso a cantar sólo la frase “me pongo jarshcorsh” y estallamos en risa…


Es Monique cantando, y tus oídos lo saben


Luego de secar mis lágrimas y levantarme del suelo por la risa, era el turno de Fiorela, y su aporte fue “Tengo la casa sola” de Monique Pardo, una parodia de esas canciones que se escuchan en la radio o se bailan en Meneo; incluye video oficial con la parte de chaca’era y todo incluido… No daré opiniones del video o la canción, los invito a que lo vean…


Tengo música de la cual no me enorgullezco y seguramente poseo más de un gusto culposo pero ninguno a la altura de estos aportes. Pedí que pongan esa infame canción que me presentó mi primo en una de nuestras reuniones familiares y hasta la fecha es una referencia común en conversaciones. Firulais y Yuvitza ya la conocían y yo se la presenté a Fiorela unos días antes. La siguiente canción que escuchamos se titula (y no es broma): “Por la puta mare”. Una parte de la letra dice así: “shinco y meia, plasha Lima Shú, Lima Shú…”. Esta canción es un hit underground; muchos la hemos escuchado y la hemos cantado, pero pocos la tendremos en nuestras listas de canciones. Esta canción es única: mezcla el reggaetón con el lenguaje faite limeño, combina artísticamente la variedad musical de este tipo de música con la conversión de la letra “s” en “sh” [eshe]; cuenta con letras tan inspiradas que te atraparán y te harán al menos cantar un verso… y si por ahí te asaltan al paso, es probable que el “causha” de turno te la cante: “te vo’a meter cuchío, mete cuchío, mete cuchío, mete cuchío, mete cuchío”… Sí, esta canción es real, “por la p*** mare”…



Mete cuchío, mete cuchío...


Yuvitza siguió cantando “me pongo jarshcorsh” y al rato cambió de tema. Nuevo video, nueva canción. Título: “Gillete”:

Mi nombre es Yasuri, Yasuri Yamileth
Te metes conmigo, te saco la gillete
Te dejo una ye que no es de yeyé
Sino de Yasuri, Yasuri Yamileth


Eran cerca de las 5 a.m., luego de jugar “Charadas” y “Yo nunca”, ya todo valía, ya no existía la moral musical. Firulais no dio un aporte musical pero contó un chiste moralmente incorrecto que me hizo revolcar de risa (“¿Cómo llaman a almorzar a los niños de la Clínica San Juan de Dios?”). Yuvitza se puso realmente “jarshcorsh” y nos puso el último video de la noche. Canción: “Date placer con mi cuerpo”. No tengo palabras para describir lo que vimos a continuación (los reto a ver el video); no pudimos escapar de la letra:

No voy a planchar ni voy a cocinarte
Date placer con mi cuerpo
No soy tu sirvienta, ni tu cenicienta
Date placer con mi cuerpo


Inevitablemente términos hipnotizados y cantamos “date placer con mee cueeeerpo, date placer con meee cueeerpo”…


(...)


Terminamos las tres botellas de vino, el cansancio apremiaba y estábamos pensando cómo regresar a nuestros hogares. La noche se pasó en un abrir y cerrar de ojos, evidencia de que la pasamos muy bien. Fue la primera vez que nos reunimos a compartir unos tragos, a conversar y a pasar un buen rato. Como muchas cosas buenas de la vida, esto salió espontáneamente y sin planificación. No se ha vuelto a repetir este encuentro de ataques musicales pero espero que pronto se concrete una siguiente reunión para conversar, para jugar y para pasar unas horas de total libertad, siendo nosotros mismos.


Buena compañía, ambiente tranquilo, música, bebida espirituosa… pequeñas grandes cosas que producen noches memorables.



P.S.:

¿Cuáles son las peores canciones que han escuchado? 

Les dejo los links. Sólo para conocedores:

Delfin Quishpe – Torres gemelas
                                  
Wendy Sulca – Me pongo hardcore

Por la puta mare

Tongo – La pituca [Inglés]

Monique Pardo – Tengo la casa sola

Yasuri Yamileth – Gillete

La Tigresa del Oriente y Berta – Date placer con mi cuerpo

Tuesday, July 7, 2015

Viaje al centro de mí mismo


"The Dhamma Brothers" es un documental que recoge la experiencia de llevar el método de meditación Vipassana a la prisión de Donaldson, una de las cárceles más movidas de los Estados Unidos. ¿Se imaginan a presos meditando durante diez días ininterrumpidos? Yo tampoco... Sin embargo, luego de ver el documental, se me vino a la mente la idea de que aún hay esperanza para el mundo.




Movido por estas historias y luego de haber averiguado un poco más sobre Vipassana, me animé a inscribirme, mejor dicho, me atreví, porque algo que nunca he hecho en mi vida es meditar; nunca lo he intentado y tampoco me ha dado interés por hacerlo. Sentarme en silencio con los ojos cerrados es algo que simplemente no aguanto, mi amor hacia el caminar no me lo permite [http://el-silencio-escrito.blogspot.com/2015/03/alonso-walker.html]. Tengo que estar en movimiento y si estoy mucho rato quieto, necesito ponerme de pie y estirarme. Teniendo todo esto en mente fue que abrí la página, di unos cuantos clicks y mandé la solicitud. Un par de días después, me enviaron la confirmación de que mi solicitud había sido aprobada...


¿Para qué me metí si ni siquiera me interesa la meditación? Además de recibir con los brazos abiertos nuevas experiencias y aprendizajes, tengo una especie de fetiche con lo complicado. Si no es difícil conseguirlo, no me llama la atención y por ende no tengo sensación de logro. ¿Felicitaciones por graduarme del colegio? No, gracias, ni que el colegio haya sido difícil, nunca estudié. Cuando terminé la universidad, ocurrió lo mismo, fui uno de los menos emocionados. No lo sentí como un logro porque no le vi dificultad, no la sudé; era sólo ir de vez en cuando a clases, leer y responder exámenes largos de tres horas y ya... A puertas de terminar, me daba algo de pena dejar de ser universitario; pasaría a ser un desempleado. Cuando me contaron de Vipassana, mi primera reacción fue "¿ir a meditar durante diez días? Ni loco, qué aburrido". Esta respuesta cambió al escuchar que había personas que no aguantaban, que se iban al primer o segundo día, que era un gran reto personal permanecer ahí. "Challenge accepted" me dije en aquél entonces y ahora, continuando con mi tontas frases clichés de películas gringas, digo "bring it on, bitches".



¿Diez días de meditación, desconectado del mundo,
guardando total y absoluto silencio?
Fuck, yeah...


Luego de ver el documental me quedé conmovido. Este retiro se convirtió en una oportunidad única de estar conmigo mismo. No es cerrar los ojos y sentarte en silencio en el piso, es confrontar tus miedos, tus demonios internos y encontrar tu propia verdad y aprendizaje. Estando en silencio y meditando, diversas cosas van saliendo a flote y es momento de verlas y hacerles frente. Confieso que tengo expectativa por lo que vendrá a partir del 5 de agosto. No sé qué podré encontrar al ver mi interior. Ya he pensado que tengo algo de loco, que tengo un mundo interior medio jodido y complejo; que hubo un tiempo donde mi voz interior era mi peor enemigo y mi juez castigador; que me cuesta pensar de forma sencilla, lo sencillo en muchas ocasiones lo hago complicado, porque lo sencillo lo hace cualquiera y mi lado autosuficiente necesita alimentarse para seguir diciéndose "ya sabía que podía"; y que tengo en muchas ocasiones un ego con hipertiroidismo, mezclado a su vez con un sincero deseo de evitar el reconocimiento y el agradecimiento de otras personas.




"Ver las cosas como son" es el significado de Vipassana. Me veré tal y como soy, me haré amigo de mis demonios internos. Probablemente alguna parte de mí morirá y otras nuevas nacerán. No sé a qué me enfrento o qué podría descubrir al lidiar conmigo mismo pero tengo la firme intención de estar ahí los diez días, levantándome a las 4 de la mañana, comiendo cosas sanas y meditando y meditando. No voy a este retiro porque sienta que lo necesite pero estoy seguro que será una experiencia única. Estoy en un punto en mi vida donde estoy muy feliz por dónde estoy, con las personas que me rodean. Bienvenidos los retos y el crecimiento.


Hola, ahí estabas... y siempre estuviste.



Tal vez regrese flotando, tal vez regrese siendo el mismo o tal vez alguien nuevo. Lo que es seguro es que regresaré caminando, no sólo, sino con una mano en el hombro de mi nuevo mejor amigo: yo mismo.



P.S.: 


No puedo decir cuánto recomiendo este documental; lo pueden ver gratis en el siguiente enlace. Eso sí, pondrán a prueba su escucha en inglés: 



La página oficial de Vipassana en el Perú: