De las muchas cosas que extrañé
durante mis breves viajes a los "Yunaites", las reuniones con amigos ocupaban un
lugar especial, sobretodo aquellas donde nos sentábamos a conversar con alguna
música de fondo y una bebida espirituosa para acompañar esas largas jornadas
donde el Sol indicaba que era hora de ir a casa, no sin antes comprar el pan. Mis
“farras” (palabra hurtada de alguien a quien aún considero mi amigo) me han
dejado muchas cosas: risas, estupideces, malestares, amistades, cosas de las
cuales nunca escribiré y mucha, mucha diversión.
Una de las más recientes tertulias alcohólicas ocurrió hace un mes
aproximadamente. Era sábado por la noche y estaba con dos amigos regresando de
una actividad. De nuevo, pondré nombre a mis amigos. El niño se llamará Firulais y la niña se llamará Fiorela. El panorama apuntaba a ser una
noche tranquila, cada uno en su casa. Yo, viendo películas y por ahí escuchando
música hasta que me diera sueño… A mitad de camino, Firulais dice “¿hay que hacer algo?”; Fiorela responde emocionada que sí. La noche tranquila dio un giro
inesperado. Pasamos por Yuvitza, otra
“amix”, y fuimos al grifo a comprar “vinito” (ya supondrán quiénes eligieron).
Delfín hasta el fin. |
Empezó la noche, conversando de la vida, de anécdotas, de música,
películas, años del colegio… Por supuesto que no podía faltar la música pero
esta vez fue algo distinto. Lo normal hubiera sido poner radio o alguna
recopilación de música de dos horas en Youtube,
pero como no somos los más normales, empezamos a aportar nuestros “jists” (no hits) musicales. La consigna era poner
la peor música posible que hayamos encontrado durante nuestras vidas… y
nuestras vidas cambiaron desde ese día (al menos la mía no se hizo mejor).
He escuchado música mala, música pésima y música terrible, tan terrible
que se pega en mente durante días y en algunos casos nunca la olvidas.
Obviamente que “mala”, “terrible” o “pésima” depende de los gustos de cada uno.
En este caso me referiré a canciones que normalmente no vas a encontrar en un playlist o en algún archivo musical
personal; canciones que pueden ser gustos culposos o gustos de valientes.
Escribo esto y recuerdo el video de “Torres gemelas” de Delfín Quishpe, “Atrapados
en la red” de Tam Tam Go, “No mates a tu hijo” de Susy Díaz (“si quieres vivir tranquila sin que te salga
barriga, tienes que ser precavida, tienes que estar convencida de dar la movida”),
“La pituca” [Inglish vershon] de Tongo (“chispidanaicrai,
chispidanaisofer, juaiiii”) y otras tantas joyas musicales que me
perseguirán hasta el fin de mis días. Las canciones de esa noche no se quedaron
cortas.
"who loves me a lot..." |
Empezó Firulais, recordando la canción “La tetita” y coreando algunos
pasajes. Yuvitza contraatacó diciendo que tenía una canción más reciente y la
cargó en su celular:
“Empieza un nuevo día, me quiero
transformar
Atrás quedó el
pasado, hoy voy a cambiar
Me siento un poco
rocker, estoy fenomenal
Hoy me pongo
hardcore, hoy voy a cambiar…
Me pongo hardcore,
ya no soy una niña
Me pongo hardcore,
hoy va a cambiar mi vida
Me pongo hardcore,
voy a comerme al mundo
Me pongo hardcore,
ahora es mi turno…”
Terminó la canción, Fiorela y yo boquiabiertos, no sabíamos si era real
o estábamos en una realidad alterna… y Yuvitza se puso a cantar sólo la frase “me pongo jarshcorsh” y estallamos en
risa…
Es Monique cantando, y tus oídos lo saben |
Luego de secar mis lágrimas y levantarme del suelo por la risa, era el
turno de Fiorela, y su aporte fue “Tengo la casa sola” de Monique Pardo, una
parodia de esas canciones que se escuchan en la radio o se bailan en Meneo; incluye video oficial con la
parte de chaca’era y todo incluido… No daré opiniones del video o la canción,
los invito a que lo vean…
Tengo música de la cual no me enorgullezco y seguramente poseo más de un
gusto culposo pero ninguno a la altura de estos aportes. Pedí que pongan esa
infame canción que me presentó mi primo en una de nuestras reuniones familiares
y hasta la fecha es una referencia común en conversaciones. Firulais y Yuvitza ya
la conocían y yo se la presenté a Fiorela unos días antes. La siguiente canción
que escuchamos se titula (y no es broma): “Por la puta mare”. Una parte de la
letra dice así: “shinco y meia, plasha
Lima Shú, Lima Shú…”. Esta canción es un hit underground; muchos la hemos escuchado y la hemos cantado, pero
pocos la tendremos en nuestras listas de canciones. Esta canción es única:
mezcla el reggaetón con el lenguaje
faite limeño, combina artísticamente la variedad musical de este tipo de música
con la conversión de la letra “s” en “sh” [eshe]; cuenta con letras tan
inspiradas que te atraparán y te harán al menos cantar un verso… y si por ahí
te asaltan al paso, es probable que el “causha” de turno te la cante: “te vo’a
meter cuchío, mete cuchío, mete cuchío, mete cuchío, mete cuchío”… Sí, esta
canción es real, “por la p*** mare”…
Mete cuchío, mete cuchío... |
Yuvitza siguió cantando “me pongo jarshcorsh” y al rato cambió de tema.
Nuevo video, nueva canción. Título: “Gillete”:
“Mi nombre es Yasuri, Yasuri
Yamileth
Te metes conmigo, te
saco la gillete
Te dejo una ye que no
es de yeyé
Sino de Yasuri,
Yasuri Yamileth”
Eran cerca de las 5 a.m., luego de jugar “Charadas” y “Yo nunca”, ya
todo valía, ya no existía la moral musical. Firulais no dio un aporte musical
pero contó un chiste moralmente incorrecto que me hizo revolcar de risa (“¿Cómo
llaman a almorzar a los niños de la Clínica San Juan de Dios?”). Yuvitza se puso
realmente “jarshcorsh” y nos puso el último video de la noche. Canción: “Date
placer con mi cuerpo”. No tengo palabras para describir lo que vimos a
continuación (los reto a ver el video); no pudimos escapar de la letra:
“No voy a planchar ni voy a
cocinarte
Date placer con mi
cuerpo
No soy tu sirvienta,
ni tu cenicienta
Date placer con mi
cuerpo”
Inevitablemente términos hipnotizados y cantamos “date placer con mee cueeeerpo, date placer con meee cueeerpo”…
(...) |
Terminamos las tres botellas de vino, el cansancio apremiaba y estábamos
pensando cómo regresar a nuestros hogares. La noche se pasó en un abrir y
cerrar de ojos, evidencia de que la pasamos muy bien. Fue la primera vez que
nos reunimos a compartir unos tragos, a conversar y a pasar un buen rato. Como
muchas cosas buenas de la vida, esto salió espontáneamente y sin planificación. No
se ha vuelto a repetir este encuentro de ataques musicales pero espero que
pronto se concrete una siguiente reunión para conversar, para jugar y para
pasar unas horas de total libertad, siendo nosotros mismos.
Buena compañía, ambiente tranquilo, música, bebida espirituosa… pequeñas
grandes cosas que producen noches memorables.
P.S.:
¿Cuáles son las peores canciones que han escuchado?
Les
dejo los links. Sólo para conocedores:
Delfin
Quishpe – Torres gemelas
Wendy
Sulca – Me pongo hardcore
Por la puta mare
Tongo – La pituca [Inglés]
Monique Pardo – Tengo la casa sola
Yasuri Yamileth –
Gillete
La Tigresa del Oriente y Berta – Date placer
con mi cuerpo
No comments:
Post a Comment