Sunday, September 11, 2016

Volver a empezar


Toda maratón inicia con el primer paso, todos los grandes cambios empiezan con una idea y una acción para llevarla a cabo. Mi retorno a escribir comienza con este post, luego de varios meses y luego de más de un año después de haber perdido la batalla contra la vida adulta y la poca organización personal de tiempo. Me niego a agachar mi humillada cerviz por convicción y también porque me he establecido públicamente metas de aquí hasta febrero del siguiente año. Me puse la soga al cuello; en palabras de mi madre “lo haces porque lo haces”.


Otra vez...


Han pasado muchas cosas desde la última vez que escribí. Hubo muchos cambios personales y otros tantos acontecimientos. Material no me va a faltar. De todas estas, empezaré por la que motiva mi regreso silencioso al mundo de los escribidores de blogs.


En agosto inicié una segunda certificación de formación en Coaching. Si bien mi corazón de coach sigue bombeando sangre de la EPG-USIL (Escuela de Postgrado de la Universidad San Ignacio de Loyola) por ser mi cuna en esta profesión, llegaron a mí noticias sobre un nuevo programa de certificación, el cual decidí tomar sin tener claro cómo iba a afrontar las responsabilidades que ello involucraba. Uno de los tantos componentes de este programa requiere que los participantes se fijen metas con miras a febrero, como fecha máxima. ¿Qué metas me propuse? Las alternativas ganadoras fueron las siguientes:


1)     Publicar semanalmente, todos los domingos por la noche, una entrada de mi blog o un artículo sobre Coaching, indistintamente: así es, me acordé de que tenía un hijo, de que lo engañé vilmente diciendo que le iba a hacer caso semanalmente, sólo para que pase al olvido. Vi lo de las metas como una buena oportunidad de voluntariamente ponerme presión (más de la que yo mismo me pongo sobre mis hombros a través de mis retorcidos estándares mínimos). La primera meta consistirá en hacer lo de hoy durante 22 semanas de forma sostenida.




2)     Terminar mi trabajo final del Programa de Coaching y Liderazgo de la USIL: ¿alguna vez has dejado algo para el último por considerarlo tan sencillo, que nunca siquiera lo empiezas? Sí, volvieron mis tiempos de universidad, donde tienes, por ejemplo, 3 meses para hacer un trabajo y terminas haciendo todo la noche anterior, recriminándote por no haber empezado antes, sometiendo tu cuerpo a niveles de stress y adrenalina extremos pero sintiendo ese rush adictivo de que podrás terminarlo. Efectivamente, lo terminas y llegas desgreñado a la universidad a entregar las 100 hojas de tu trabajo para luego intentar recordar tu nombre o dónde vives, gracias a la ausencia de descanso. Todo esto, al módico precio de una amanecida, ojeras, disfunciones mentales temporales y envejecimiento. También en mi caso, llevo aplazando este trabajo al menos un año. Quiero terminarlo antes de que Perú vaya al Mundial de Plutón.


3)     Adelgazar 5 kilos, alcanzando un peso de 74 Kg. (y tener un estado físico similar al de Derek Vinyard en Historia Americana X): esta de lejos es la más vanidosa, pero deseo creer que es por salud. Nunca he tenido un cuerpo atlético, pero tampoco he sido “esponjoso”. Usaré esto de las metas para estar en mejor estado físico; me haré más seguidor y disciplinado de los programas funcionales (Insanity con su dig deeper), haré mis planks al despertar y recortaré mis raciones de chifa. Nada pierdo intentando. Mi entorno, conformado por mis amigos y sus cuerpos señoriales, me dice que no es tan importante estar fit, pero algo en mí se niega a ser parte de la creciente obesidad mundial. Está de más decir que no me tomaré ni colgaré fotos haciendo la finta de que hago ejercicio o una foto de mi abdomen, pecho o espalda. Citando algo que vi en Facebook: Gokú entrenó duramente para salvar el mundo y nunca publicó cojudeces como “aquí en el gimnasio”, “listo para darle…”, “empezando la semana con todo”. Y no, no es que la ropa te haga ver gordo…


Derek Vinyard

¿Para qué cuento todo esto? Pues para tener un gran recordatorio; para tener el apoyo de los crédulos y las burlas de los incrédulos. Como buen alumno estudioso que nunca fui, ya tengo anotadas mis estrategias y horarios. Sólo queda hacerlo, sólo queda dar ese primer paso con miras al futuro. Escribo para decirme que volveré a escribir, para decirle a mi legión de seguidores de este blog (a mis 4 gatos) que todos los domingos habrá una entrada nueva. Si les gusta, habrán empezado la semana leyendo algo distinto a asaltos, robos y farándula; y si no les gusta, recomienden estas entradas a sus enemigos para que pierdan el tiempo como ustedes.


¿Cómo lograré todo esto? Tampoco tengo idea… Sólo sé que lo intentaré y me adentraré al reino del futuro, al reino de lo ignoto. Lo más imporante es que disfrutaré del camino, algo que me ha sido esquivo durante mucho tiempo. 


¿Te animas a ir por tus propias metas?



* Entrada anterior: 

Porque [no] creo en ti…



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Taxonomía de mis amigos de Facebook (I)


3 comments:

  1. Buena Alonso, yo me comprometo a ser una gata fiel a leer tu blog. Me gusto mucho tu estilo liviado! Mucho cariño para ti!

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    1. Su, muchas gracias. Feliz de que seas la quinta gata. Un fuerte abrazo :)

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  2. Yo contaré los cocos de tus abdominales, como señal que avanzas tu trabajo de USIL...pa'lante, pa?lante...Abrazo!

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