Monday, May 11, 2015

Día (del Facebook) de las madres


Domingo: día de las madres; ese día del año donde agasajas a tu mamá, le agradeces y le dices cuánto la quieres; el día donde le llevas el desayuno a la cama, le escribes una tarjeta, la llevas a almorzar, le compras flores, le das un regalo y… el día donde publicas en tu muro para el deleite visual de todos tus contactos de Facebook, cuánto la quieres, la amas y a dónde la has llevado a almorzar o qué le has regalado.


"Querida mamá, no es que seas la única que ve el desorden, sino que
eres la única a la que le importa. Excepto hoy. Hoy nos importa
porque papá nos está sobornando y se le ve serio.
¡Feliz día de las madres!


Lunes: el primero de los 364 días que no “son” de las madres en el cual –muy probablemente- olvides todo o gran parte de lo que hiciste el día anterior respecto a tu mamá. Total, ya la engreíste ayer; si lo hicieras todos los días no sería especial, además que tu mamá ya lo debe saber.

Cada año por esta fecha es más de lo mismo. Meses atrás ya nos bombardean con “este año demuéstrale a mamá cuánto la quieres… Plancha marcha Acme a sólo S/….”, o “Feliz día, mamá… Promociones y descuentos sólo con tarjeta Shipley”. La más genial me pareció la llamada “promoción que mamá estaba esperando”, sólo cómprale un celular y te regalan 500 minutos libres, para que hables más con mamá (pero contéstale, pues). El mensaje subliminal es claro: si quieres a mamá, compra, gasta, demuestra... Es lo más normal ahora, incluso a los niños se les pregunta qué cosa le van a regalar a sus mamás, presuponiendo que día de las madres es igual a un regalo. Y hago un mea culpa, porque a mi mamá no le compré ni un chicle por “su día”. (Viejita, perdona, pero entre comprarte algo, ir a la agencia y mandártelo con la probabilidad de que te llegue para el siguiente año, opté por regalarte un paupérrimo-y-carente-de-valor-económico saludo por teléfono y una carta que escribí hace un tiempo y nunca te di).

Sumándose a toda la campaña de consumismo, entra una nueva forma de expresar amor, una nueva tendencia: no hay día de las madres si no publicas algo alusivo a ello en tu Facebook. Bastó navegar una media hora el día de ayer para conocer al menos al 70% de las mamás de mis contactos y amigos. Lo gracioso es que muchas de las mamás no tienen Facebook, y ni preguntar si les llegaron los saludos en persona.

Ayer lo pasé con mi abuela, y durante el almuerzo salió el tema de los saludos en los muros. Lo que llamaba la atención era cuánto amor virtual abundaba: desde fotos de la infancia hasta palabras llenas de amor y agradecimiento para sus mamás. Todo muy bonito. La pregunta que salió fue “¿y ya habrán siquiera abrazado a sus mamás? Todo esto que escriben ¿se lo habrán dicho en persona?”. Todos nos miramos y lanzamos una risotada. Es muy probable que sí, que ya hayas abrazado a tu mamá, que le hayas dado su regalo y que te hayas tomado la “foto de político” para luego colgarla y mostrarla. También es muy probable que no le hayas dicho cara a cara ni la mitad de las palabras que publicaste en tu estado, que tus "te amo con toda el alma y gracias por ser la mejor mamá de este mundo, todo lo que soy es gracias a ti" se hayan convertido en un "feliz día, mamá, abre tu regalo". Tal parece que decir las cosas en persona es una cuestión de valientes. “¿Decirle a mi mamá que la quiero? Si ella ya lo sabe, es obvio (además que ya lo publiqué en mi Facebook)”.  




A raíz de la sobremesa, de contar cosas que hemos visto y de la incongruencia evidente que hay entre lo que le publicas a tu mamá y cómo la tratas en persona, alguien dijo estas palabras célebres que siempre recordaré cada día de la madre:


Antes de publicar huevadas, anda abraza a tu mamá”. 


Me sonó tan cierto… Y agaché la cabeza recordando que en términos facebookeros no quiero a mi mamá porque ni “un chicle” le publiqué. Ella sabe, ella entiende.

Luego de hablar ayer con ella y saludarla, me sentía tranquilo. Realmente siento que todo lo que necesito decirle ya se lo dije. Todo el agradecimiento y amor que siento hacia ella lo convertí en palabras años atrás pero, personalmente, prefiero decírselo con un beso y un abrazo, o decírselo también con mi escucha y aceptación plena hacia ella.

Entre tantas cosas para eso es ese día: uno central para agradecer y manifestar todo el amor que sentimos por la primera mujer en nuestra vida. Lo ideal sería hacerlo durante todo el año, logrando que el día de la madre pase desapercibido por no celebrar algo distinto. Cada uno con sus formas y maneras, manifestamos ese amor hacia ella.  Si la tienes contigo, muy aparte de los regalos y detalles (y publicaciones), con un abrazo y unas palabras puedes hacer ese día –y todo el año- totalmente diferente. Si no la tienes contigo, ten la certeza que te seguirá cuidando y velando por ti. Esa sensación que le generes ni tú ni yo la sabremos, porque esa variante del amor incondicional con su pizca de “no sé qué” está reservado para aquellas personas que aceptaron y decidieron cargar a otro ser vivo sin esperar nada a cambio. Amor y aceptación; amor incondicional, amor de madre




P.S.:

Les dejo este video no apto para los “débiles” de corazón. No esperes al siguiente día de la madre, hoy es el mejor día.





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