Monday, October 24, 2016

Cacareando huevos


Estaba en una conversación muy interesante con un amigo, en la cual me hablaba sobre sus aspiraciones profesionales y sobre todas las cosas que hacía en su trabajo. Mencionaba que, efectivamente, lo reconocían por sus labores, por hacer incluso más de lo que, sobre el papel, le correspondía. Todo era destacable, muy bueno. El gran detalle era que poca gente conocía sobre ese plus que él daba día a día. Los beneficios estaban, pero no todos sabían que era gracias a su trabajo. Decir de forma abierta que era gracias a su trabajo y esfuerzo que ocurrían cosas buenas, era algo que se le dificultaba mucho, no deseaba ser presumido (en realidad, sentirse presumido); por encima de todo, lo hacía porque su trabajo le encantaba, no lo hacía por el reconocimiento de otros ni para decir “miren lo bueno que soy”. Algunos colegas le recomendaban que lo haga, incluso diciéndole que era necesario. “Cuando uno pone un huevo, tiene que cacarearlo” me dijo. “Si no compartes ni dices lo que haces, nadie lo va a saber”.




Al igual que mi amigo, yo tampoco hago públicas las cosas que hago o logros que haya tenido. Hago lo que hago porque disfruto haciéndolo y adopté la costumbre de quedarme con ello. Compartirlo o decirle al resto sobre mis acciones es, muchas veces, lo último que pasa por mi mente. Sin embargo, al igual que en el caso que les comento, hacerlo se ha vuelto algo necesario y que requiero empezar a hacer. Más aún en mi caso que trabajo de forma independiente, donde las mejores referencias que puedo tener son de boca a boca, pero estas se limitan a aquellos que efectivamente conocen lo que hago y a lo que me dedico. El resto, con quienes no he compartido ni contado lo que hago, no lo saben ni tampoco tendrían que saberlo, porque nunca cacareé mis huevos. En un hecho insólito para mí, es momento de cacarear...


¿A qué me dedico y qué hago? Soy coach. No, no soy un entrenador y me estoy alienando diciéndolo en inglés. Me dedico a acompañar personas para que a través de procesos de coaching puedan descubrir y liberar su potencial personal, con miras a conseguir objetivos que ellos se han planteado. Me dedico a conversar, escuchar y hacer preguntas. Mi labor es estar al servicio de otra persona, apoyándola y acompañándola a que consiga sus metas y objetivos, trabajando desde sus capacidades y habilidades personales. ¿Quieres mejorar tu desempeño laboral poniendo en juego tus habilidades? ¿Deseas tener relaciones personales más sanas? ¿Y mejor relación con el dinero y finanzas personales? Cualquier cosa que involucre un proceso y crecimiento personal, es materia de coaching. Para el tema de finanzas, también se puede trabajar, esta vez desde el espacio de coaching financiero. El gran detalle es que no te diré cómo lo tienes que hacer, porque no soy asesor ni consejero, sino que tú encontrarás las mejores respuestas y formas que funcionen para ti a través de conversaciones. Lo más importante: todo esto se hace en un espacio de respeto, libertad y confidencialidad. Lo que me cuentes y desees compartir conmigo, no saldrá de dicho espacio.




Otra cosa a la que me dedico es a dar talleres y capacitaciones, con enfoque de coaching. Comunicación, trabajo en equipo, servicio al cliente, inteligencia emocional… Todo lo que tenga que ver con habilidades personales, también las trabajo en talleres, con grupos de personas. Nunca imaginé estar parado frente a un grupo de personas, hablando y haciendo preguntas. Es irónico que a pesar de que no me busque ser el centro de atención, mi propio trabajo demanda que por momentos lo sea, estando al frente siendo observado por una pluralidad de ojos. Capacito a personal de empresas, diseñando mis propios talleres a partir de las circunstancias y necesidades de cada organización. Mis 5 años de formación en Derecho, hablando y matándome por tener la razón ayudaron en algo. Aquí tampoco enseño (no soy profesor), lo que hago es compartir información y generar espacios de aprendizaje donde los participantes le puedan encontrar valor, llevando esta información a su experiencia y generando reflexiones a partir de ello. Incluyo videos, dinámicas, juegos, todo lo que sea necesario para que sea una experiencia grata y beneficiosa para los participantes, quienes son los protagonistas de los talleres.



Cierre del programa "Blue Coaching" en el Hotel Hilton Lima-Miraflores 


A pesar de que lo diga sin ningún ápice de soberbia, igual es algo que me cuesta manifestar, y empezaré a practicarlo… Me considero bueno en lo que hago. Por supuesto que aún tengo mucho espacio para desarrollarme y seguir creciendo, pero en el lugar donde estoy, con mi experiencia y edad, me considero bueno, bastante bueno. Disfruto mi trabajo, he recibido buenos comentarios por éste, pero aún me quedo corto en extendérselo al resto, como una forma de ir “marketeando” lo que hago. Tal vez sea sencillo para algunos el colgar fotos, compartir lo que hacen… En mi caso, al igual que mi amigo, “cacarear” nuestros huevos es algo medio complicado. Es por ello que escribo esto, como un tímido paso para salir a la luz y contar, compartir... Probablemente me tome un poco más de tiempo digerir que actualmente así se mueven las cosas: con la publicidad.


Es por ello que si ven un poco más de actividad en mi perfil, no es que me hayan “hackeado” o que dejé abierta mi cuenta en algún otro lado. Estaré practicando algo que nunca he hecho.


Mi amigo eventualmente consiguió el puesto que deseaba… Yo sólo deseo más oportunidades y espacios para trabajar apoyando a personas, haciendo lo que me gusta.


A empezar…



Taller de Habilidades de Coaching para la atención al paciente en el Policlínico Peruano-Japonés.
A mi izquierda, sentado como meditador, mi gran amigo y socio en este taller.


























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